El colectivo de centros CERCA y las personas que lo integran basa su actividad en el respeto y la igualdad entre las personas implicadas. Tanto la gestión de la investigación como las políticas de elegibilidad, empleabilidad, representación institucional, distribución de recursos y evaluación deben estar fundamentadas en la valoración justa de las personas, y deben evitar posibles sesgos y tendencias discriminatorias.
A pesar de que las mujeres investigadoras han empezado a entrar con fuerza en algunos campos científicos, este incremento de cifras no es una evidencia de la ausencia del sesgo de género, que impide la plena participación de la mujer en la ciencia, lo que obstruye la meritocracia académica y, al mismo tiempo, limita los recursos humanos necesarios para los avances en competitividad en la próxima década (Corinne A. Moss-Racusen [et al.], 2012).